El 28 de
marzo del año 2022 escribí en lapesteloca
esta misma historia que destacaría como “Una
historia de su abuela para Fernando en su cumpleaños”... (https://surl.li/cwqznr).
Donde le hablaba sobre mi madre, María Amelia Jacinta del Monte Carmelo,
cariñosamente conocida por todos como Maruja, quien falleció en 2005 a la edad
de 100 años y quien está siempre presente, a diario en mis recuerdos.
Le
contaba a Fernando que unos días atrás, estaba revisando papeles y me encontré
varias poesías de las que mi madre acostumbraba a transcribir en su letra de
caligrafía impecable. Las poesías estaban allí con algunas fotografías y varias
cartas que me dirigiera a mí, en hojas sueltas de “papel cebolla” donde ella
escribía constantemente. Ella tenía cuadernos que llenaba con recuerdos de su
infancia y juventud y los atesoraba con los poemas que le gustaban.
Viendo a Garrid, actor de
la Inglaterra el público al aplaudirle le decía. Eres el hombre más feliz
del mudo y el cómico reía. Una vez ante un médico famoso, llegose un
hombre de mirar sombrío. Sufro le dijo un mal tan espantoso como ésta
palidez del rostro mío. Nada me causa encanto ni atractivo no me importa mi
nombre ni mi suerte. En un continuo splin muriendo vivo y es mi único delirio
el de la muerte.
Quedose el médico perplejo.
¡Viajad y os distraéis! Tanto he viajado. ¿Qué lecturas leéis? Tantas he
escrito. ¿Pobre seréis quizás? Tengo riquezas. ¿Qué os ame una mujer? Sí soy
amado. ¡Un título adquirid! Noble he nacido. ¿Vais a los cementerios? Mucho mucho.
Yo les llamo a los muertos
mis amigos y a los vivos les digo mis verdugos. ¡Ah!,
dice el médico: ya sé, solo viendo a Garrid podréis curaros. ¿A Garrid? Sí, la
más augusta sociedad le busca ansiosa. Tiene una gracia artística asombrosa.
Todo aquel que lo ve muere de risa. ¿I a mí me hará reír? Sí, os lo juro.
Así, dijo el enfermo, no me curo. Yo soy Garrid cambiadme la receta.
Cuantos hay que cansado de
la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio hace reír como el actor suicida
sin encontrar para su mal remedio. El Carnaval del mudo engaña tanto que las
risas son breves mascaradas y así aprendemos a reír con llanto y también a
llorar con carcajadas.
Esta
poesía especie de historia, real o inventada, ha sido vista como símbolo de la
doble cara del actor, capaz de transformar sus sentimientos, de mimetizar sus
sensaciones y de transmitir ficciones en el escenario. Este es un tópico que ha
tenido grandes representaciones a lo largo del siglo XX. En el cine, la
inolvidable historia de Gelsomina y Zampanó dos artistas ambulantes en la
Italia de posguerra en La strada dirigida
por Fellini en 1954. También se homenajeó a los payasos a lo largo de su
carrera, en I clowns, la historia de un
grupo de payasos buscavidas.
David
Garrick (1717–1779) fue un actor y dramaturgo británico, considerado una
de las principales figuras del teatro del siglo XVIII. Garrick empezó
estudiando derecho y literatura junto a Samuel Johnson antes de decidir probar
suerte en Londres en 1737. Se volcó al teatro y debutó en 1741 en la obra Ricardo
III de William Shakespeare. Los cómicos reconocen al actor inglés
como el primer “risoterapeuta” de la historia, y conforman una serie de escenas
desternillantes que ahondan en la problemática del payaso triste. La historia,
real o inventada, simboliza a las mil maravillas la doble cara del actor, capaz
de transformar sus sentimientos, de mimetizar sensaciones y de transmitir
ficciones arriba del escenario.
Garrick fue autor de una cuarentena de obras de teatro,
entre las que se encuentra su farsa mitológica Lethe. Su primera obra
dramática, “Letho” o "Esopo en las Sombras". Su primera
aparición en escena fue en marzo de 1741, de incógnito, como Harlequín, en
Goodman's Fields y su éxito tras las presentaciones de teatro determinó el
futuro de su carrera. El 19 de octubre de 1742 hizo su aparición en Goddman' s
Fields, en el papel de Ricardo III, y ganó los más entusiastas aplausos. Noche
tras noche creció su popularidad “en la escenay” dirían que la ciudad estaba
"loca de atar" por él.
En los primeros
seis meses de su carrera teatral, actuó en dieciocho papeles de todas clases, y
comenzó a aparecer ya con su propio nombre. La naturalidad de su actuación
fascinaba y la lista de los personajes que representó en tragedia, comedia y
farsa, fue grande, con no menos de 16 personajes shakespeareanos. Como
empresario, ayudó a popularizar las obras de Shakespeare, produciendo no menos
de 24 obras bajo su dirección. Garrick autor de una cuarentena de obras de
teatro, legaría su colección de obras teatrales al Museo Británico. Está
enterrado en la abadía de Westminster.
Garrick se convirtió en director del teatro de Drury Lane
en 1747, cargo que ocupó durante treinta años y que alternó con sus
interpretaciones de comedias, tragedias y farsas del repertorio teatral
británico. Fue caracterizado en una película de 1937 The Great
Garrick del director James Whale. El poema “Reir llorando” del
escritor mexicano Juan de Dios Peza está inspirado en él. Su texto es más
extenso que el que recordaba mi madre y que se aprendería desde joven
imaginándolo de Amado Nervo.
Maracaibo, el
miércoles 30 de julio del año 2025